La Historia de Heineken®
Nacida en Amsterdam, criada por el mundo.
Nacida en Amsterdam, criada por el mundo.
Gerard Adriaan Heineken nace en 1841 en una familia de comerciantes de Ámsterdam. En 1864 compra la cervecería "De Hooiberg" (El Pajar) en Ámsterdam e inmediatamente se centra en la elaboración de cerveza lager premium de alta calidad. Adopta las últimas innovaciones cerveceras y se convierte en el primer cervecero del planeta en introducir un laboratorio de control de calidad. También hizo mucho por la ciudad de Ámsterdam.
En 1873, Gerard Heineken fundó su pequeña cervecería familiar en el centro de la ciudad de Ámsterdam. Una ciudad llena de vida y energía, ya desde entonces. La cervecería creció tan rápido como lo hizo Ámsterdam y la dedicación de Gerard a la calidad la convirtió en un éxito instantáneo. Lo hizo sin perder de vista lo más importante: seguir siendo una cervecería familiar que anteponía la pureza y la excelencia de la cerveza ante todo. El resto, como dicen, es historia.
Elaborar Heineken® es su propia recompensa, pero siempre es bueno ser apreciado. Cuando todavía era una cervecería relativamente pequeña, Heineken® ganó la Medalla de Oro en la Exposición Marítima Internacional de 1875. Poco después, la empresa cervecera holandesa se convirtió en el mayor exportador a Francia. Y en 1889, la nueva y refrescante Pilsner de Heineken® ganó el prestigioso Gran Premio en la Expo de París. Un año después, Heineken® empezó a abastecer el restaurante de la Torre Eiffel. Seguirían muchas recompensas, pero estos dos hitos aún adornan las etiquetas de los productos de la marca.
En el siglo XIX, descubrimos la exclusiva levadura Heineken A-Yeast®. Desde entonces, ha sido la clave para el equilibrio gustativo característico de Heineken con sutiles notas frutales que enamoraron a personas de todo el mundo. Como puedes imaginar, siempre nos mantendremos fieles a nuestra Heineken A-Yeast®. Nunca necesitaremos tener un Plan B.
En el siglo XIX, París era “el lugar”. Por eso Gerard Heineken quería enamorar a los parisinos con su cerveza de primera calidad. Se ganó sus corazones y conservamos los premios en nuestra etiqueta como prueba.
Henry Pierre Heineken es muchas cosas: científico, senador, director de la Heineken® Brewery Society y, desde 1917, presidente de la marca Heineken®. Como segunda generación de Heineken, Henry Pierre continúa el éxito de su padre y lidera la empresa durante la depresión económica de la década de 1930. Hizo posible el embotellado sin perder calidad y por tanto hizo posible la expansión en el exterior. También prepara el escenario para el crecimiento futuro al aumentar la producción de cerveza sin comprometer la calidad. Durante su presidencia, es reconocido en todo el país por sus políticas socialmente progresistas.
Imaginemos 1933 en Estados Unidos, 11 años de prohibición; bares clandestinos escondidos, juegos de póquer, Al Capone… y no hay cerveza adecuada disponible. Y entonces surgió un rumor: la prohibición podría terminar pronto. Heineken pensó que les encantaría una cerveza de primera calidad después de tiempos tan difíciles y aceptó la apuesta. Un barco lleno de cerveza Heineken zarpó hacia Nueva York. Fue el momento perfecto; “¡Se termina la prohibición!” Inmediatamente comenzaron las celebraciones. Con Heineken®, la primera cerveza de importación disponible.
Alfred Henry Heineken rápidamente se hace un nombre en la empresa familiar al establecer personalmente el Departamento de Publicidad de Heineken®. "Si no hubiera sido cervecero, me habría convertido en publicista", dijo una vez. La magia de la marca Heineken® se convierte en la obra de su vida. Introduce la "e sonriente" y el color verde. También presenta el logotipo, la estrella, el estandarte y la parra de lúpulo de Heineken®, actualmente reconocidos en todo el mundo. Es un genio del marketing antes de que existiera la "era del marketing". Su lema sigue vigente hoy en día: "No vendo cerveza, vendo placer", dijo una vez.
La innovación ha desempeñado un papel importante en nuestra herencia de 150 años, y la WOBO original es un maravilloso ejemplo de este pensamiento imaginativo. Su diseño innovador permite su reutilización como ladrillo para la construcción de viviendas. Esto podría haber dado como resultado menos basura y un reciclaje eficiente de los materiales. De hecho, es una de las primeras iniciativas para “elaborar un mejor futuro”. Pero la innovación nunca es fácil y los obstáculos técnicos después de la primera producción de prueba en 1965 impidieron que el concepto se implementara.
Heineken® tiene una rica historia de interacción con sus fans en numerosos niveles. Estamos orgullosos del hecho de que, aunque hemos crecido, seguimos siendo esa pequeña cervecería que lucha por la excelencia y atiende a nuestros consumidores de forma personal. Por eso, siempre estamos buscando formas nuevas e innovadoras de interactuar con nuestra audiencia. Por eso también participamos en varios patrocinios. Esto nos permite estar presentes donde están nuestros clientes y ser parte de sus estilos de vida.
Charlene Lucille de Carvalho-Heineken es desde 1988 miembro de la Junta Directiva de Heineken Holding N.V. Desde entonces ha apoyado la agenda sustentable de Heineken. Hoy en día, la visión ecológica de Heineken está integrada en todos los aspectos de las operaciones y procesos de la empresa. Esto hace que la marca esté preparada para el futuro para el disfrute de los consumidores del mañana.
Gerard Adriaan Heineken nace en 1841 en una familia de comerciantes de Ámsterdam. En 1864 compra la cervecería "De Hooiberg" (El Pajar) en Ámsterdam e inmediatamente se centra en la elaboración de cerveza lager premium de alta calidad. Adopta las últimas innovaciones cerveceras y se convierte en el primer cervecero del planeta en introducir un laboratorio de control de calidad. También hizo mucho por la ciudad de Ámsterdam.
En 1873, Gerard Heineken fundó su pequeña cervecería familiar en el centro de la ciudad de Ámsterdam. Una ciudad llena de vida y energía, ya desde entonces. La cervecería creció tan rápido como lo hizo Ámsterdam y la dedicación de Gerard a la calidad la convirtió en un éxito instantáneo. Lo hizo sin perder de vista lo más importante: seguir siendo una cervecería familiar que anteponía la pureza y la excelencia de la cerveza ante todo. El resto, como dicen, es historia.
Elaborar Heineken® es su propia recompensa, pero siempre es bueno ser apreciado. Cuando todavía era una cervecería relativamente pequeña, Heineken® ganó la Medalla de Oro en la Exposición Marítima Internacional de 1875. Poco después, la empresa cervecera holandesa se convirtió en el mayor exportador a Francia. Y en 1889, la nueva y refrescante Pilsner de Heineken® ganó el prestigioso Gran Premio en la Expo de París. Un año después, Heineken® empezó a abastecer el restaurante de la Torre Eiffel. Seguirían muchas recompensas, pero estos dos hitos aún adornan las etiquetas de los productos de la marca.
En el siglo XIX, descubrimos la exclusiva levadura Heineken A-Yeast®. Desde entonces, ha sido la clave para el equilibrio gustativo característico de Heineken con sutiles notas frutales que enamoraron a personas de todo el mundo. Como puedes imaginar, siempre nos mantendremos fieles a nuestra Heineken A-Yeast®. Nunca necesitaremos tener un Plan B.
En el siglo XIX, París era “el lugar”. Por eso Gerard Heineken quería enamorar a los parisinos con su cerveza de primera calidad. Se ganó sus corazones y conservamos los premios en nuestra etiqueta como prueba.
Henry Pierre Heineken es muchas cosas: científico, senador, director de la Heineken® Brewery Society y, desde 1917, presidente de la marca Heineken®. Como segunda generación de Heineken, Henry Pierre continúa el éxito de su padre y lidera la empresa durante la depresión económica de la década de 1930. Hizo posible el embotellado sin perder calidad y por tanto hizo posible la expansión en el exterior. También prepara el escenario para el crecimiento futuro al aumentar la producción de cerveza sin comprometer la calidad. Durante su presidencia, es reconocido en todo el país por sus políticas socialmente progresistas.
Imaginemos 1933 en Estados Unidos, 11 años de prohibición; bares clandestinos escondidos, juegos de póquer, Al Capone… y no hay cerveza adecuada disponible. Y entonces surgió un rumor: la prohibición podría terminar pronto. Heineken pensó que les encantaría una cerveza de primera calidad después de tiempos tan difíciles y aceptó la apuesta. Un barco lleno de cerveza Heineken zarpó hacia Nueva York. Fue el momento perfecto; “¡Se termina la prohibición!” Inmediatamente comenzaron las celebraciones. Con Heineken®, la primera cerveza de importación disponible.
Alfred Henry Heineken rápidamente se hace un nombre en la empresa familiar al establecer personalmente el Departamento de Publicidad de Heineken®. "Si no hubiera sido cervecero, me habría convertido en publicista", dijo una vez. La magia de la marca Heineken® se convierte en la obra de su vida. Introduce la "e sonriente" y el color verde. También presenta el logotipo, la estrella, el estandarte y la parra de lúpulo de Heineken®, actualmente reconocidos en todo el mundo. Es un genio del marketing antes de que existiera la "era del marketing". Su lema sigue vigente hoy en día: "No vendo cerveza, vendo placer", dijo una vez.
La innovación ha desempeñado un papel importante en nuestra herencia de 150 años, y la WOBO original es un maravilloso ejemplo de este pensamiento imaginativo. Su diseño innovador permite su reutilización como ladrillo para la construcción de viviendas. Esto podría haber dado como resultado menos basura y un reciclaje eficiente de los materiales. De hecho, es una de las primeras iniciativas para “elaborar un mejor futuro”. Pero la innovación nunca es fácil y los obstáculos técnicos después de la primera producción de prueba en 1965 impidieron que el concepto se implementara.
Heineken® tiene una rica historia de interacción con sus fans en numerosos niveles. Estamos orgullosos del hecho de que, aunque hemos crecido, seguimos siendo esa pequeña cervecería que lucha por la excelencia y atiende a nuestros consumidores de forma personal. Por eso, siempre estamos buscando formas nuevas e innovadoras de interactuar con nuestra audiencia. Por eso también participamos en varios patrocinios. Esto nos permite estar presentes donde están nuestros clientes y ser parte de sus estilos de vida.
Charlene Lucille de Carvalho-Heineken es desde 1988 miembro de la Junta Directiva de Heineken Holding N.V. Desde entonces ha apoyado la agenda sustentable de Heineken. Hoy en día, la visión ecológica de Heineken está integrada en todos los aspectos de las operaciones y procesos de la empresa. Esto hace que la marca esté preparada para el futuro para el disfrute de los consumidores del mañana.